
Todo lo que debes saber sobre las poleas de tu coche
Las poleas del auto son piezas súper importantes para que todo funcione bien bajo el cofre. Aunque muchas veces ni pensamos en ellas, si alguna falla, el coche puede empezar a dar problemas serios. Aquí en Ahorra Seguros te contamos qué hacen, qué tipos hay, cómo saber si una está fallando y cuándo hay que cambiarlas.
Este artículo contiene:
¿Qué es una polea en un coche?
Una polea es como una ruedita que tiene una ranura por donde pasa una banda o correa. Sirve para pasar el movimiento del motor a otras partes del auto, como el alternador, la bomba del agua o el aire acondicionado. Sin las poleas, esas piezas no funcionarían. Tipos de poleas que trae un coche.
Dependiendo del motor, un coche puede tener varias poleas. Estas son las más comunes:
1. Polea del cigüeñal (también llamada dámper)
- Está en la parte baja del motor.
- Es la que manda la fuerza a las demás poleas.
- Tiene una parte de goma para reducir vibraciones del motor.
2. Poleas de accesorios
- Llevan el movimiento a cosas como el alternador, la dirección asistida o el aire acondicionado.
- Reciben la fuerza desde la polea principal.
3. Poleas tensoras
- Se encargan de mantener tensa la banda o correa para que no se salga.
- Algunas se ajustan solitas (automáticas) y otras no.
4. Polea del árbol de levas
- Trabaja con la correa de distribución.
- Ayuda a que las válvulas del motor se abran y cierren en el momento justo.
¿Cómo funcionan las poleas?
Cuando enciendes el coche, el motor empieza a girar. Esa fuerza la mueve la polea del cigüeñal, que hace girar una banda. Esa banda va conectada a otras poleas que hacen funcionar cosas como:
- El alternador, que carga la batería.
- La bomba de dirección, para que el volante esté suave.
- La bomba de agua, que enfría el motor.
- El compresor del aire acondicionado, para que tengas clima fresco.
Todo gira al mismo tiempo mientras manejas.
¿De qué están hechas las poleas?
Las poleas tienen que aguantar calor, giros y fricción, así que se hacen con materiales resistentes como:
- Aluminio: ligero y no se oxida.
- Acero inoxidable: muy fuerte y duradero.
- Plástico especial: en algunas poleas pequeñas o que no giran tan rápido.
¿Qué pasa si una polea está mal?
Cuando una polea empieza a fallar, el coche lo siente. Algunos signos son:
- Ruidos raros o chillidos al prender el coche.
- Vibraciones en el motor.
- Bandas flojas o que se salen.
- Fallas en el aire acondicionado o en la dirección.
- Se prende el testigo de la batería.
Si algo de esto te pasa, es mejor que lo revisen pronto en el taller.
¿Cómo saber la relación entre poleas?
Esto es para saber a qué velocidad gira cada una. La fórmula es:
Relación = Tamaño de la polea que gira ÷ Tamaño de la polea que la mueve
Ejemplo:
- Si la polea del motor mide 6 cm y la del alternador mide 3 cm, entonces el alternador gira el doble de rápido.
Sirve para ajustar bien el sistema y que todo funcione parejo.
Esto te debe interesar: Consejos para cambiar un Pistón de Auto.
¿Cómo darle mantenimiento a las poleas?
Aunque no se cambian tan seguido, sí es bueno echarles un ojo de vez en cuando:
- Mira si se mueven demasiado o tienen juego.
- Límpialas si tienen grasa o polvo acumulado.
- Escucha si hacen ruido cuando prendes o aceleras.
- Cámbiala si ves que está rota, oxidada o chueca.
La polea del cigüeñal (la dámper) normalmente se cambia cada 100,000 a 120,000 km, pero si ves que la goma interna está rota, cámbiala antes.
¿Y si se rompe una polea?
Si una polea se rompe mientras vas manejando, pueden pasar cosas malas:
- Se puede reventar la banda, y con eso fallan varias partes del coche.
- Puede dejar de funcionar el alternador, el aire acondicionado, la bomba de agua, etc.
- Si se rompe la polea de distribución, podrías dañar el motor y eso es caro.
¿Cuánto cuesta cambiar una polea?
Los precios cambian según el tipo de polea y tu coche. Pero más o menos están así:
- Polea tensora o de accesorios: $800 a $2,500 pesos.
- Polea del cigüeñal (dámper): $1,800 a $5,000 pesos.
- Mano de obra: $700 a $1,500 pesos en la mayoría de los talleres.
Tip: cuando cambies una polea, aprovecha para cambiar también la banda si ya está gastada.
La importancia de las bandas que trabajan con las poleas del auto
Las poleas no trabajan solas. Para que puedan girar y mover los distintos sistemas del coche, necesitan de bandas o correas, que son las encargadas de transmitir ese movimiento de una polea a otra. Aunque muchas personas piensan que las bandas son solo una tira de hule, lo cierto es que son parte clave para que el motor funcione bien.
¿Qué tipos de bandas hay?
Existen principalmente dos tipos de bandas que se usan en los autos:
1. Banda de accesorios (o banda serpentina)
- Es larga, flexible y conecta varias poleas a la vez.
- Mueve partes como el alternador, la bomba del agua, la dirección asistida y el aire acondicionado.
- Si se rompe, dejan de funcionar casi todos los sistemas auxiliares del motor.
2. Banda de distribución (o correa de tiempo)
- Es más técnica y se encarga de que el cigüeñal y el árbol de levas giren en sincronía.
- Si se rompe esta banda, el motor puede sufrir daños muy graves, sobre todo si es un motor de interferencia.
¿Qué pasa si se rompe una banda?
Cuando una banda se rompe o se afloja, todo el sistema de poleas se ve afectado. Dependiendo de cuál sea, las consecuencias pueden ser leves o muy graves:
- Pérdida de dirección asistida, lo que hace que el volante se ponga duro.
- Fallo en el alternador, y por lo tanto, se apaga el coche porque ya no se carga la batería.
- Sobrecalentamiento del motor, si deja de funcionar la bomba del agua.
- En el caso de la banda de distribución, puede doblar válvulas, dañar pistones y arruinar el motor por completo.
- Por eso, aunque no se vean a simple vista, las bandas son igual de importantes que cualquier otra parte del auto.
¿Cada cuánto se deben cambiar las bandas?
Todo depende del tipo de banda y del uso del auto, pero aquí te damos un estimado general:
- Banda serpentina (accesorios): cada 60,000 a 100,000 km, o antes si se ve cuarteada, floja o hace ruido.
- Banda de distribución: cada 80,000 a 120,000 km, o según lo que indique el manual del fabricante.
Es buena idea revisar las bandas cada vez que hagas un servicio mayor, o cuando notes que algo “no suena bien” bajo el cofre.
¿Cómo saber si una banda ya está gastada?
No hace falta ser experto para notar que una banda ya no está bien. Estos son algunos signos:
- Tiene rajaduras o partes rotas.
- Se ve reseca o brillosa, como si estuviera quemada.
- Chilla al encender el coche o al girar el volante.
- Parece floja o no está bien alineada.
- Huele a hule quemado.
Si ves o escuchas cualquiera de estas señales, lo mejor es cambiarla lo antes posible, antes de que falle por completo.
Consejos finales
- Revisa las poleas cada vez que cambies las bandas o cuando hagas servicio.
- Si escuchas ruidos raros, no lo dejes pasar.
- Usa piezas originales o de buena calidad.
- Si no sabes cómo cambiarlas, mejor llévalo al taller, porque mal puestas pueden dañar otras partes del motor.
Preguntas Frecuentes
Una polea es una pieza circular en el motor de un auto que se encarga de transmitir el movimiento a otras partes, como el alternador, la bomba de agua y la dirección asistida, mediante correas o bandas.
La polea ayuda a transferir el movimiento del motor a otros componentes importantes del vehículo, como la recarga de la batería, la circulación del agua del radiador y el funcionamiento del aire acondicionado.
Si escuchas ruidos extraños, como chirridos o zumbidos, o notas que la dirección se pone dura, puede ser un signo de que la polea está defectuosa. Además, si la luz del tablero de la batería se enciende, podría ser otra señal.
La polea del alternador transmite el movimiento desde el motor hacia el alternador, permitiendo que este recargue la batería del auto.
Existen varios tipos de poleas, como la polea del alternador, la polea del cigüeñal y la polea de la bomba de agua, cada una con una función específica dentro del sistema de distribución de energía del vehículo.
Una polea debe cambiarse si muestra signos evidentes de desgaste, como grietas o roturas, o si el sistema de transmisión de movimiento está fallando. Es recomendable revisarlas durante los mantenimientos periódicos del vehículo.
No es recomendable, ya que una polea dañada puede afectar el rendimiento del motor y otros sistemas vitales del vehículo, como la carga de la batería y el sistema de dirección asistida, lo que puede poner en riesgo tu seguridad.
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