Terapia de Reemplazo Hormonal
La terapia de reemplazo hormonal (TRH) es un tratamiento médico que ha ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad para aliviar los síntomas incómodos y debilitantes de la menopausia y otras condiciones relacionadas con desequilibrios hormonales.
Hoy en Ahorra seguros te hablaremos de todo lo que necesitas saber acerca de la Terapia de Reemplazo Hormonal y si tu Seguro de Gastos Médicos lo cubre.
Este artículo contiene:
¿Qué es la Terapia de Reemplazo Hormonal?
La terapia de reemplazo hormonal es un enfoque médico que implica la administración de hormonas, generalmente estrógeno y progesterona para las mujeres, y testosterona para los hombres, con el fin de equilibrar los niveles hormonales en el cuerpo. Se utiliza principalmente para tratar síntomas asociados con la menopausia, como son:
- Sofocos
- Sequedad vaginal
- Sudores nocturnos
- Cambios de humor
¿Para qué se Utiliza la Terapia de Remplazo Hormonal?
Además de combatir los síntomas de la menopausia, también se puede recetar para tratar otras afecciones médicas, como la osteoporosis o la disminución de la libido.
A través de las diferentes terapias hormonales, se busca disminuir los rasgos que definen a su sexo. Por ejemplo, en hombres se busca bajar musculatura y en mujeres provocar el crecimiento de bello.
El proceso de la terapia de reemplazo hormonal es largo y requiere cuidados, además la posibilidad de lograrlo, depende de una correcta evaluación médica.
Tipos de Terapia de Reemplazo Hormonal
Existen diferentes tipos de terapia de reemplazo hormonal. Algunas de estas contienen solo una hormona, mientras que otras contienen dos.
La gran mayoría de estas terapias de reemplazo hormonal se administra mediante pastillas que se deben tomar todos los días, pero también existen otros como:
- Parches cutáneos
- Cremas vaginales
- Geles
- Anillos.
La elección de administración dependerá de la condición y las preferencias de cada paciente.
¿Cómo Funciona la Terapia de Reemplazo Hormonal?
La TRH o Terapia de reemplazo Hormonal funciona suministrando al organismo hormonas sintéticas o bioidénticas que imitan las que el cuerpo produce naturalmente. Esto ayuda a restablecer los niveles hormonales normales y, en consecuencia, alivia los síntomas.
La cobertura de la TRH por parte del seguro de gastos médicos puede variar según la compañía de seguros y el plan específico que tengas. Aquí hay algunos puntos a considerar:
- Tipo de Seguro: Algunos planes de seguro médico cubren la terapia de reemplazo hormonal como parte de su cobertura estándar, especialmente cuando se prescribe para afecciones médicas como la menopausia precoz o la osteoporosis. Sin embargo, es importante verificar los detalles de tu póliza para conocer los términos específicos de cobertura.
- Forma de Administración: La cobertura puede variar según la forma en que se administre la TRH. Algunos seguros pueden cubrir ciertos métodos, como píldoras o parches, pero no otros, como geles o inyecciones.
- Restricciones y Requisitos: Algunos planes pueden requerir una autorización previa del médico o limitar la cantidad de hormonas recetadas en un período determinado.
- Costos Compartidos: Incluso si tu seguro cubre la TRH, es posible que tengas que pagar un copago o un deducible, según los términos de tu póliza.
- Alternativas y Genéricos: Tu compañía de seguros puede tener preferencias por ciertas marcas o genéricos de medicamentos, lo que puede influir en la elección de tratamiento recetado por tu médico.
Para obtener información precisa sobre la cobertura de la Terapia de reemplazo hormonal en tu seguro de gastos médicos, es fundamental comunicarte directamente con tu compañía de seguros o revisar los documentos de tu póliza. Si aún no cuentas con un seguro de gastos médicos mayores, en ahorraseguros.mx, podrás cotizar tu seguro con las mejores aseguradoras de México, al mejor precio.
Beneficios de la Terapia de Reemplazo Hormonal
Los beneficios de la terapia hormonal pueden superar los riesgos si eres una persona sana y en los siguientes casos:
- Si tienes sofocos de moderados a severos, a terapia de estrógeno sistémica sigue siendo el tratamiento más eficaz para el alivio de los molestos sofocos y sudores nocturnos que ocurren durante la menopausia.
- El estrógeno puede aliviar los síntomas vaginales de la menopausia, como la sequedad, el picor, el ardor y las molestias durante las relaciones sexuales.
- El estrógeno sistémico ayuda a proteger contra la enfermedad de debilitamiento de los huesos llamada osteoporosis. Sin embargo, los médicos generalmente recomiendan medicamentos llamados bifosfonatos para tratar la osteoporosis. Pero la terapia de estrógeno puede ayudar si no puedes tolerar otros tratamientos o si estos no te benefician.
- Si tienes una deficiencia de estrógenos, te extirparon los ovarios quirúrgicamente o dejaste de tener períodos antes de los 45 años (menopausia prematura o temprana) o perdiste la función normal de los ovarios antes de los 40 años (insuficiencia ovárica primaria), tu cuerpo ha estado expuesto a menos estrógeno que los cuerpos de las mujeres que experimentan la menopausia típica. La terapia con estrógenos puede ayudar a disminuir el riesgo de ciertas afecciones de salud, incluidas la osteoporosis, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la demencia y los cambios en el estado de ánimo.
¿Cuáles son los Riesgos de la Terapia de Reemplazo Hormonal?
Una terapia de reemplazo hormonal puede aumentar el riesgo de ciertas afecciones graves, que incluyen:
Estos riesgos varían dependiendo de los siguientes factores:
- Edad: Las mujeres que comienzan la terapia hormonal a los 60 años o más de 10 años después del inicio de la menopausia tienen un riesgo mayor de presentar los trastornos mencionados. Sin embargo, si la terapia hormonal se inicia antes de los 60 años o en el plazo de 10 años después de la menopausia, los beneficios parecen superar los riesgos.
- Tipo de terapia hormonal: Es posible que los riesgos de la terapia hormonal varíen en función de si el estrógeno se administra solo o con progestina, la dosis y el tipo de estrógeno.
- Historial médico: Tus antecedentes familiares y tus antecedentes médicos personales, y el riesgo de tener cáncer, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, coágulos sanguíneos, enfermedades hepáticas y osteoporosis son factores importantes al momento de determinar si la terapia de reemplazo hormonal es apropiada para ti.
Tú y tu médico deben analizar todos estos riesgos a la hora de decidir si la terapia hormonal podría ser una opción en tu caso.
¿Quiénes NO deben someterse a la Terapia de Reemplazo Hormonal?
No deberías someterte a la Terapia de Reemplazo Hormonal, si tú o tu pareja se identifican con la siguiente lista:
- Embarazo o sospecha de embarazo
- Tienes problemas de sangrado vaginal
- Has tenido algún tipo de cáncer
- Has tenido un accidente cerebrovascular o ataque cardíaco
- Has tenido coágulos de sangre
- Enfermedad hepática
¿Qué puedes hacer si no puedes tomar la terapia hormonal?
Es posible que puedas controlar los sofocos menopáusicos mediante enfoques de estilo de vida saludable, como mantenerte fresca, limitar el consumo de bebidas cafeinadas y el alcohol y practicar la respiración relajada y rítmica u otras técnicas de relajación. También hay varios medicamentos de prescripción no hormonales que pueden ayudar a aliviar los sofocos.
Para los problemas vaginales, como la sequedad o el dolor durante las relaciones sexuales, es posible que una crema hidratante o un lubricante vaginal puedan proporcionar alivio. También puedes consultar con el médico sobre el ospemifeno (Osphena), un medicamento de venta bajo receta médica que puede ayudar con los episodios de relaciones sexuales dolorosas.
Recuerda que es esencial hablar con tu médico sobre las opciones de tratamiento y si la terapia de reemplazo hormonal es adecuada para ti en función de tu historial médico y tus necesidades individuales.