¿Cómo calcular tu RFC?

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El RFC, tu clave para hacer trámites exitosos

Para un gran número de trámites, tanto personales como laborales, el RFC es un requisito indispensable con el que debes de contar, por lo tanto es conveniente que conozcas cómo obtenerlo y en qué situaciones te lo van a pedir.

¿Qué es el RFC?

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el Registro Federal de Contribuyentes es:

“Una clave alfanumérica que se compone de 13 caracteres; los dos primeros corresponden al apellido paterno, el tercero a la inicial del apellido materno y el cuarto al primer nombre. Le sigue el año de nacimiento, mes y día; mientras que los tres últimos dígitos son la homoclave que es asignada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT)”.

Por lo tanto se trata de un documento que de manera obligatoria debe tener una persona física o moral si desea llevar a cabo todo tipo de actividades económicas.

Con el RFC se pueden cumplir las obligaciones fiscales que la ley establece, por ejemplo, hacer el pago de tus impuestos dependiendo del tipo de actividad profesional a la que te dediques, desde un negocio propio hasta contar con un puesto en una empresa de posición internacional.

Con este registro las autoridades mexicanas pueden identificar de manera más eficiente a las personas físicas (asalariados) y morales (empresas) que dan vida a las actividades económicas que hay en nuestro país.

¿Qué personas deben de contar con el RFC?

La revista El Contribuyente explica que el Código Fiscal de la Federación, en su artículo 27, establece que a este registro se deben inscribir “todas las personas físicas y morales que estén obligadas a presentar declaraciones periódicas o a expedir facturas por la actividad económica que realicen”.

Actualmente el padrón de este registro está conformado por más de 41.6 millones de personas. Sin embargo aquí aparece un punto que en ocasiones causa confusión, porque si bien existe un sólo tipo de RFC, es el régimen fiscal el que varía de una persona a otra.

Sobre este tema, la Condusef explica que los regímenes fiscales más comunes para inscribirse al Registro Federal de Contribuyentes, son:

  • Sueldos y salarios: se trata de las personas físicas que obtienen ingresos por la prestación de un servicio personal subordinado; por ejemplo, quienes trabajan en una empresa o en el gobierno.
  • Prestación de servicios profesionales: es un régimen que se refiere a las personas que dan un servicio a un cliente de manera independiente; por ejemplo, los dentistas, médicos y arquitectos, entre otros.
  • Régimen de Incorporación Fiscal: hace referencia a las personas que tienen un negocio o comercio propio; por ejemplo, una tienda de abarrotes, una estética o un taller mecánico. Los ciudadanos que antes se encontraban en el Régimen de Pequeños Contribuyentes pasaron automáticamente a este esquema con todos sus beneficios, como no pagar impuestos durante el primer año.
  • Por lo tanto, esta clave única le sirve a las autoridades fiscales para tener un panorama claro y específico de las actividades económicas que llevan a cabo los mexicanos, con la finalidad de que las obligaciones en materia tributaria se cumplan correctamente.

    ¿Dónde se puede tramitar el Registro Federal de Contribuyentes?

    Obtener el RFC no requiere de trámites muy complicados, pues actualmente ya es posible obtener esta clave desde internet, ingresando al sitio oficial del Servicio de Administración Tributaria, que es sat.gob.mx y ahí te pedirán algunos datos.

    El dato más importante que necesitas para tramitar esta clave es tu CURP y también debes de ingresar un código de verificación que la misma página te proporciona.

    Posteriormente se abre una ventana donde puedes modificar y confirmar tus datos, como nombre, edad y código postal de tu domicilio. También es indispensable que aclares cuál es el régimen que te corresponde, ya sea asalariado o independiente.

    Una vez que ingresas todos estos datos, el sitio te dará la opción de descargar un PDF donde se certifica que has hecho el alta correctamente y donde también se incluye la Cédula de Identificación Fiscal.

    Recuerda que la Cédula de Identificación Fiscal (CIF) es un documento que funciona como acuse de inscripción en el RFC, el cual puedes conservar en tu computadora en un formato PDF o bien, tienes la opción de imprimirlo.

    Aunque posiblemente tramitar el Registro Federal de Contribuyentes por internet sea la manera más fácil, también tienes la opción de acudir a las oficinas del SAT en la Ciudad de México o la región donde radiques.

    En las oficinas también te van a pedir tus datos personales como la CURP, así que es importante no olvidarla en casa, para que puedas concluir tu trámite de manera exitosa.

    Además, como esta clave puede ser solicitada por mexicanos y extranjeros, es importante que en estos casos, los migrantes acudan a las oficinas del SAT con toda su documentación migratoria vigente.

    En el caso de los mexicanos naturalizados, para obtener su registro es necesario que presenten su carta de naturalización. Pero en todos los casos, para mexicanos como para extranjeros, es indispensable que cuenten con una identificación oficial vigente pues la van a necesitar, así como su comprobante de domicilio.

    Por otra parte, los patrones que contraten a un trabajador y éste no esté registrado, tienen la obligación de hacer el registro correspondiente ante el fisco, para lo cual deben de pedir la documentación necesaria que certifique la identidad de los colaboradores pues de lo contrario, estarían expuestos a recibir una sanción.

    ¿Para qué sirve el Registro Federal de Contribuyentes?

    El RFC no solamente sirve para que, como ciudadano, cumplas con tus obligaciones fiscales relacionadas con la declaración de impuestos. También te permite hacer otro tipo de trámites que tienen una gran importancia para la vida diaria.

    Según información de la Condusef, el Registro Federal de Contribuyentes puede ser un apoyo para tu profesión, porque es una carta de presentación ante tus clientes y proveedores. Además, te da una imagen de formalidad ante tus colegas y clientes.

    Para los jóvenes que están en la búsqueda de su primer empleo, tramitar esta clave será de mucha utilidad, pues actualmente existe un gran número de empresas que piden el RFC como parte de la documentación necesaria para llevar a cabo la contratación de personal nuevo.

    La utilidad de esta clave también se debe a que las instituciones bancarias la solicitan para abrir cuentas o para otorgar tarjetas de crédito. Mientras que las empresas la necesitan para poder inscribir a sus empleados en las instituciones de seguridad social.

    El Registro Federal de Contribuyentes también sirve para que las personas puedan entrar a las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) y además, para que tengan la posibilidad de cotizar en el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

    ¿Dónde puedo consultar mi RFC?

    En ocasiones, las personas ya cuentan con el Registro Federal de Contribuyentes pero no recuerdan cuál es su clave o necesitan imprimir nuevamente su constancia. En esos casos, existe la posibilidad de hacer una consulta para corroborar cuál es nuestro RFC.

    Esto se puede hacer en el sitio oficial de SAT, donde es necesario capturar la CURP y un código conformado por números y letras. Una vez que ingresas estos datos, el sistema te indicará si ya estás dado de alta, para que puedas imprimir o descargar tu acuse.

    Para facilitar la conclusión de este trámite, en la página del SAT también hay una opción que le permite a las personas hacer una consulta sobre su CURP, en caso de que no cuenten con ella en ese momento o no se la sepan.

    En este caso, es necesario que den clic a la opción consultas.curp.gob.mx, donde se deben ingresar los siguientes datos para que la CURP pueda ser proporcionada: nombre completo, sexo, fecha de nacimiento, entidad de nacimiento y código de verificación.

    La consulta del Registro Federal de Contribuyentes sirve, sobre todo, cuando es necesario presentarlo como parte de la documentación de un trámite, pues en ocasiones no lo recordamos o no tenemos a la mano este dato.

    ¿Se puede cambiar mi Registro Federal de Contribuyentes?

    El documento que expide la autoridad cuando solicitas el Registro Federal de Contribuyentes por primera vez es una Cédula de Identificación Fiscal, la cual te sirve para comprobar que dicho registro te corresponde a ti.

    Para que no haya problemas ni se emitan claves duplicadas, las autoridades cuentan con algo conocido como Homoclave, la cual se conforma de los tres últimos caracteres del RFC, que permiten diferenciar a dos personas que lleven el mismo nombre o tengan la misma fecha de nacimiento.

    Las correcciones que se le pueden hacer a tu registro son motivos en los que el nombre, los apellidos o la fecha de nacimiento estén mal. Esto lo puedes notar en el momento en que obtienes tu clave por primera vez, por eso es muy importante que la revises bien.

    Sin embargo, en caso de que estén mal tus datos, puedes presentar tu aviso de corrección sin ningún costo, en cualquier momento que desees. Por lo tanto, es necesario que acudas con a una oficina del SAT con la documentación necesaria y entregarla a un asesor fiscal, quien podrá llevar a cabo tu trámite.

    Los papeles que debes de entregar son los siguientes: copia certificada del acta de nacimiento, documento migratorio vigente y carta de naturalización (en el caso de los extranjeros) y una identificación oficial vigente.

    En el caso de que tus actividades económicas sean diferentes a las que tenías en el momento de haber hecho tu inscripción al Registro Federal de Contribuyentes, también debes de hacer el cambio correspondiente.

    Este trámite, que no tiene ningún costo, se puede realizar por las personas que desean modificar las actividades económicas que hasta ese momento realizaban, pero también por las que cambien su actividad económica preponderante.

    De hecho, el SAT menciona que las personas que también pueden solicitar este trámite son aquellas que:

  • Elijan una periodicidad de cumplimiento o tributación diferente a la actual, o que tomen la decisión de no efectuar pagos provisionales o definitivos.
  • Los ciudadanos que dejen de tener una obligación fiscal periódica de pago por cuenta propia o de terceros.
  • Quienes cambien su residencia fiscal y continúen con actividades para efectos fiscales en México.
  • Este trámite se puede presentar en línea y para eso los usuarios necesitan la e.firma que previamente el SAT les proporcionó. Además, deben de capturar un formulario y confirmar los datos para que se genere el aviso de actualización de situación fiscal.

    Esto es importante porque de esta manera, las autoridades fiscales pueden llevar un mejor control de las actividades económicas que hay en el país y además, evitan que se cometan diferentes tipos de ilícitos.

    ¿El RFC sirve para contratar un seguro de auto?

    Cuando las personas desean hacer la contratación de un seguro de auto, las compañías especializadas en estas tareas les piden a los interesados que entreguen ciertos documentos, entre ellos podemos mencionar a la Licencia de conducir, pues es el principal.

    Sin embargo, debes de tener presente que las aseguradoras necesitan estar seguras de la identidad y de las actividades en las cuales se desempeña la persona que quiere contratar un seguro, por eso también piden otro tipo de papeles.

    Para los trámites de contratación de una póliza, las compañías de seguros también piden el RFC, pues forma parte del respaldo con el que se quedan las empresas para brindar la protección oportunamente.

    Por otra parte, si bien es cierto que tramitar el Registro Federal de Contribuyentes requiere de un procedimiento sencillo, a veces se pueden presentar dudas o problemas, por lo cual el SAT además de su portal de internet pone a disposición de los ciudadanos sus oficinas.

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    Ali Gutiérrez

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